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Gavial de Sunda (Tomistoma schlegelii): el cocodrilo gavial del Sudeste Asiático

29 March, 2025
gavial de sunda

El gavial de Sunda (Tomistoma schlegelii), también conocido como falso gavial malayo, es un reptil cocodriliano originario del Sudeste Asiático​. Se trata de un cocodrilo gavial de agua dulce poco conocido, famoso por su estrecho y largo hocico repleto de dientes afilados. En este artículo exploraremos su taxonomía, distribución, hábitat, características físicas, alimentación, comportamiento, reproducción, estado de conservación y algunas curiosidades fascinantes sobre esta singular especie. Acompáñanos para conocer a fondo al gavial de Sunda y comprender la importancia de su conservación.

Index

    Taxonomía y clasificación

    El gavial de Sunda pertenece al orden Crocodylia y está estrechamente emparentado con el gavial del Ganges (Gavialis gangeticus). De hecho, estudios moleculares recientes han demostrado que ambas especies comparten un ancestro común y forman parte de la familia Gavialidae, separada de los cocodrilos verdaderos (familia Crocodylidae)​. Por ello, al Tomistoma schlegelii se le denomina a menudo “falso gavial”, ya que su apariencia recuerda al gavial indio pese a ser una especie distinta. Originalmente fue descrito en 1838 por Salomon Müller como Crocodilus schlegelii, y el nombre de la especie honra al naturalista alemán Hermann Schlegel​. El nombre genéricoTomistoma proviene del griego tomos (“corte” o “afilado”) y stoma (“boca”), en alusión a su “boca afilada” característica​

    En resumen, el gavial de Sunda es uno de los dos únicos miembros vivientes de Gavialidae (junto con el gavial del Ganges)​. Aunque morfológicamente comparte rasgos con los cocodrilos (por ejemplo, un hocico que se ensancha en la base semejando al de especies de Crocodylidae)​, su genética confirma que no es un cocodrilo verdadero, sino un pariente cercano de los gaviales asiáticos. Esta posición taxonómica única lo hace especialmente interesante desde el punto de vista evolutivo.

    Distribución geográfica y hábitat natural

    El gavial de Sunda es endémico del Sudeste Asiático, con una distribución fragmentada asociada a regiones de humedales y ríos tropicales. Sus poblaciones actuales se concentran principalmente en:

    • Indonesia: en la parte sur de la isla de Borneo (Kalimantan), el este de Sumatra, el oeste de Java y áreas de pantanos y ríos de estas islas. Las mayores poblaciones silvestres conocidas habitan los pantanos de Sumatra y Kalimantan.
    • Malasia: en la Malasia peninsular y el estado de Sarawak (Borneo malasio), aunque aquí las poblaciones están dispersas y son más reducidas.
    • Brunéi: se han registrado individuos en los humedales de Brunéi.

    En el pasado, el Tomistoma ocupaba también partes de Tailandia, Vietnam y Singapur, pero se cree que se ha extinguido localmente en esos países debido a la pérdida de hábitat y la caza​. En general, su área de distribución se ha contraído considerablemente en las últimas décadas​, quedando restringida a refugios aislados de humedales poco perturbados.

    Hábitat: Este reptil habita exclusivamente ecosistemas de agua dulce. Prefiere las aguas lentas y cuerpos acuáticos tranquilos como pantanos, ciénagas, lagos, arroyos de corriente lenta, ríos meandrantes e incluso bosques inundados estacionalmente​. Suele encontrarse en zonas de aguas con pH relativamente ácido y ricas en vegetación acuática. El gavial de Sunda es un animal de hábitos semiacuáticos: pasa la mayor parte del tiempo dentro del agua o apostado en las orillas. Al ser ectotermo (de sangre fría), necesita salir a tomar el sol sobre bancos de arena o lodo para termorregularse, y estas mismas zonas abiertas y elevadas son utilizadas por las hembras para anidar. La disponibilidad de hábitats pantanosos intactos y tramos fluviales poco alterados es crucial para la supervivencia de la especie.

    Características físicas y diferencias con otros cocodrilos

    gavial de sunda

    El gavial de Sunda se distingue fácilmente por su alargado hocico estrecho lleno de dientes afilados, adaptación ideal para capturar presas acuáticas.

    ​El falso gavial presenta un aspecto inconfundible. Su hocico es extremadamente largo, fino y liso, representando aproximadamente 3 a 3,5 veces la anchura de la base de su cráneo​. A lo largo de las mandíbulas alberga entre 76 y 84 dientes agudos​, los cuales encajan entre sí al cerrar la boca, formando una eficaz “jaula” para atrapar peces resbaladizos. A diferencia del gavial del Ganges (macho) que desarrolla una protuberancia bulbosa en la punta del hocico, el gavial de Sunda carece de ornamentaciones en el extremo rostral. Su cabeza, sin embargo, es masiva: posee el cráneo proporcionalmente más largo de todos los cocodrilianos actuales, en parte debido a la longitud de su hocico​. Esta morfología craneal le da un perfil inusual frente a otros cocodrilos de Asia.

    En cuanto a coloración, exhibe tonos marrón oscuro a marrón rojizo en el dorso, con patrones de bandas o manchas negras que atraviesan el cuerpo y la cola​. Los juveniles presentan un moteado negro más marcado en los costados de la mandíbula, el cuerpo y la cola, lo que les brinda camuflaje entre las sombras acuáticas​. El vientre es claro, de color crema o blanco sucio​. Su cuerpo es alargado y aerodinámico, cubierto de escamas rugosas; las escamas dorsales son anchas en la zona central del lomo y se extienden hacia los flancos​. La cola, muy musculosa y lateralmente aplanada, le proporciona gran propulsión en el agua​. Las patas son relativamente cortas y robustas, con dedos parcialmente palmeados en la base que actúan como remos al nadar​. En tierra firme su locomoción es más torpe comparada con la de otros cocodrilos de patas más largas.

    En términos de tamaño, el gavial de Sunda es un cocodriliano de gran porte. Los machos adultos pueden alcanzar cerca de 5 metros de longitud total y un peso en torno a 200 kg (se han reportado rangos de 90 hasta 210 kg en ejemplares de alrededor de 4 m)​. Se sospecha que algunos machos excepcionales podrían sobrepasar ligeramente los 5 m. Las hembras son más pequeñas, llegando aproximadamente a 4 metros y con pesos considerablemente menores (entre 90 y 150 kg típicamente)​. Este marcado dimorfismo sexual en tamaño es la principal diferencia física entre sexos: los machos adultos son notablemente más largos y pesados que las hembras​. Por lo demás, externamente machos y hembras lucen muy similares.

    Comparación con otros cocodrilos o gaviales: El gavial de Sunda combina características de ambos. Su hocico delgado recuerda al de los gaviales, mientras que la base ensanchada de sus mandíbulas y la ausencia de cresta distintiva lo asemejan a los cocodrilos típicos​. En cierto modo, representa un término medio evolutivo entre un gavial y un cocodrilo: más esbelto que un cocodrilo como el del Nilo, pero más robusto que el gavial indio. Esta convergencia hizo pensar antiguamente que la similitud con el gavial era fruto de evolución convergente, pero hoy sabemos que están realmente emparentados. Cabe añadir que sus ojos y fosas nasales están posicionados en la parte superior de la cabeza, permitiéndole ver y respirar mientras permanece casi sumergido, tal como ocurre en otros miembros de los cocodrilianos.

    Alimentación y comportamiento

    Dieta: Durante mucho tiempo se asumió que el falso gavial se alimentaba casi exclusivamente de peces, debido a su hocico estrecho especializado. Sin embargo, investigaciones recientes revelan que es un carnívoro oportunista con dieta muy variada, capaz de cazar presas de mayor tamaño​. Entre sus presas documentadas se incluyen:

    • Peces y otros animales acuáticos (su alimento base tradicional).
    • Reptiles y anfibios (tortugas, serpientes e incluso lagartos monitores).
    • Aves acuáticas y otras aves de tamaño mediano​.
    • Mamíferos pequeños y medianos: se ha registrado la depredación de monos narigudos, macacos de cola larga, ciervos e incluso nutrias​. En ocasiones puntuales puede atrapar animales domésticos que se acerquen al agua, como perros o gatos.
    • Invertebrados acuáticos: los juveniles complementan su dieta con insectos, crustáceos y otros invertebrados pequeños mientras son demasiado pequeños para someter presas de mayor talla.

    En general, el gavial de Sunda actúa como superdepredador acuático. Acecha a sus presas emboscado debajo de la superficie, asomando sólo sus ojos y fosas nasales. Cuando un animal se acerca lo suficiente, realiza un rápido golpe lateral de la cabeza para atrapar con sus mandíbulas a la presa desprevenida​. Una vez sujeta, suele arrastrarla o golpearla dentro del agua hasta ahogarla, facilitando así su ingestión. A pesar de su hocico fino (adaptado para minimizar la resistencia en el agua al cazar peces), puede ejercer una notable fuerza de mordida y manejar presas más grandes de lo que se pensaba​. Esto lo convierte en un predador generalista, comparable ecológicamente a cocodrilos de hocico estrecho como el cocodrilo del Orinoco en América del Sur​.

    Comportamiento y ecología: El gavial de Sunda es una especie discreta y poco estudiada en estado salvaje​. En general, es de hábitos semiaquáticos y solitarios. Pasa la mayor parte del tiempo sumergido o flotando en el agua, emergiendo frecuentemente solo con los ojos y orificios nasales. Suele permanecer quieto en el agua por largos periodos; típicamente bucea entre 10 y 15 minutos, aunque cuando se siente amenazado es capaz de aguantar la respiración hasta 2 horas reduciendo su metabolismo​. Fuera del agua, se lo ve tomando el sol en las orillas para calentarse, especialmente durante las mañanas. Dado que es ectotérmico, depende del calor ambiental para regular su temperatura corporal y activar su metabolismo​.

    A diferencia de otros cocodrilos territoriales, los falsos gaviales no son altamente territoriales entre sí. Varios individuos pueden convivir relativamente cerca en el mismo hábitat sin mostrar mucha agresividad intraespecífica​. No obstante, tienden a llevar una existencia solitaria fuera de la época reproductiva. En algunas ocasiones, se ha observado que pueden excavar o aprovechar madrigueras en las riberas para refugiarse, aunque este comportamiento no está bien documentado​.

    Otra característica notable es que el gavial de Sunda es inusualmente silencioso. La mayoría de cocodrilianos emiten diversos sonidos (gruñidos, bramidos, llamados territoriales o de cortejo), pero el Tomistoma raramente vocaliza. Ni siquiera durante el apareamiento se le escuchan llamados sonoros​. Se cree que depende más de señales visuales, contacto físico y quizás químicos (olor) para comunicarse con sus congéneres​. Sí posee, como todos los cocodrilos, órganos sensoriales tegumentarios (pequeñas cúpulas en la piel) distribuidos por la mandíbula, cabeza, flancos y cola, que le permiten detectar vibraciones y cambios en el agua​.

    En relación con los humanos, históricamente esta especie ha sido considerada tímida y poco peligrosa, con ataques a personas extremadamente raros. Sin embargo, en años recientes, la presión humana sobre su hábitat ha propiciado algunos incidentes. En 2008 se registró el primer caso documentado de un ataque fatal: una hembra de ~4 m mató a un pescador en Kalimantan (Borneo)​. Posteriormente, hasta 2012 se confirmaron al menos otros dos ataques mortales en Indonesia​. Estos hechos siguen siendo infrecuentes y aislados – comparados con las especies de cocodrilos más agresivas – y suelen atribuirse a situaciones de estrés, escasez de presas naturales y encuentro fortuito. En general, el gavial de Sunda no representa una amenaza significativa para los humanos; normalmente evita el contacto y huye al detectar personas​. De hecho, el único depredador real de los adultos de Tomistoma es el ser humano. En contraste, los huevos y crías enfrentan numerosos depredadores naturales (hormigas, cerdos salvajes, varanos, aves grandes, etc.), lo que complica su reclutamiento poblacional​.

    Reproducción y ciclo de vida

    El ciclo reproductivo del gavial de Sunda está ligado a las épocas de lluvia tropicales. La temporada de cortejo y apareamiento ocurre típicamente en los meses más lluviosos (por ejemplo, de noviembre a febrero, y a veces de abril a junio, dependiendo de la región)​. Durante el cortejo, machos y hembras realizan exhibiciones sutiles: el macho nada alrededor de la hembra y puede dar leves golpes con la cola, indicando su intención​. A diferencia de otros cocodrilos, no emiten llamados sonoros durante el apareamiento​, comportándose de forma casi silenciosa. Si la hembra acepta al macho, la cópula ocurre en el agua; se ha observado en parejas en cautiverio que copulan brevemente una vez al día durante varios días seguidos en la misma semana​.

    La nidificación es similar a la de los cocodrilos: la hembra construye un nido en forma de montículo usando material vegetal, hojarasca, barro y tierra de turba​. El nido suele medir unos 45–60 cm de alto por 1 metro de diámetro aproximadamente​. La puesta ocurre alrededor de un mes después de la cópula. Cada hembra deposita entre 13 y 35 huevos por nidada en promedio​, aunque se han llegado a registrar nidadas de hasta 50-60 huevos en casos excepcionales​. Los huevos del gavial de Sunda son notablemente grandes (unos 9.5 cm de largo por 6.2 cm de ancho, con ~155 gramos de peso cada uno) – de hecho, son los huevos más grandes de entre todos los cocodrilos actuales. Tras la puesta, la hembra cubre los huevos con más vegetación para camuflarlos y que el calor de la descomposición ayude en la incubación.

    El período de incubación dura alrededor de 90 días (3 meses), dependiendo de la temperatura ambiental​. Al término de este período, las crías usan su “diente de huevo” (un pequeño colmillo temporal) para romper la cáscara desde dentro y eclosionar​. Cada cría al nacer mide en torno a 30 cm de longitud. Un aspecto llamativo es que, a diferencia de muchas otras especies de cocodrilos, en el gavial de Sunda los padres no protegen activamente el nido ni a las crías recién nacidas. En cocodrilos como el americano o el Nilo, la madre suele montar guardia cerca del nido y asiste a las crías al nacer llevándolas al agua en el hocico, además de cuidarlas durante sus primeras semanas. En cambio, en Tomistoma la hembra generalmente abandona el nido tras la puesta y no se ha documentado atención parental significativa luego de la eclosión​. Esto implica que las crías son independientes desde el nacimiento (precoces) y sufren alta mortalidad por depredación en sus primeros meses de vida, ya que quedan a merced de varanos, aves, mamíferos y peces grandes.

    gavial de sunda

    Cría de gavial de Sunda recién nacida. Los juveniles presentan bandas oscuras contrastantes que les sirven de camuflaje en la vegetación acuática.

    Los gaviales de Sunda crecen relativamente lento. Alcanzan la madurez sexual cuando logran unos 2.5 a 3 metros de longitud, tanto machos como hembras​. Para llegar a este tamaño pueden necesitar entre 10 y 20 años, dependiendo de la disponibilidad de alimento y las condiciones del hábitat​. Esta maduración tardía (comparada con cocodrilos más pequeños que maduran con menor tamaño y edad) supone un desafío para la recuperación de sus poblaciones, ya que cada individuo tarda muchos años en reproducirse. Se estima que la longevidad del gavial de Sunda podría ser similar a la de otros grandes cocodrilos, superando los 40–60 años en condiciones ideales (en cautiverio algunos individuos han sobrepasado los 50 años de edad, aunque en la naturaleza su esperanza de vida exacta es desconocida).

    Estado de conservación y amenazas actuales

    El Tomistoma schlegelii está catalogado por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) como especie Vulnerable en su Lista Roja​. Esto significa que enfrenta un alto riesgo de extinción en estado silvestre a mediano plazo. Estudios de campo estiman que quedan probablemente menos de 2.500 gaviales de Sunda adultos maduros en libertad a nivel mundial​, con poblaciones fragmentadas y aisladas entre sí. Algunos análisis anteriores incluso lo clasificaron como “En Peligro” debido a las rápidas disminuciones poblacionales observadas, aunque descubrimientos de nuevos individuos en zonas remotas permitieron asignarle la categoría actual de Vulnerable (indicando que sigue disminuyendo, pero quizá a un ritmo ligeramente menor al temido). En cualquier caso, su situación es preocupante: las poblaciones conocidas son pequeñas y están muy localizadas, lo que las hace muy frágiles ante cualquier alteración de su entorno​. Muchas subpoblaciones se encuentran aisladas sin intercambio genético, aumentando el riesgo de problemas de consanguinidad y viabilidad a largo plazo​.

    El gavial de Sunda cuenta con protección legal en la mayoría de los países de su área de distribución: su caza y comercio están prohibidos. Internacionalmente, la especie está incluida en el Apéndice I de CITES, lo que veta su comercio comercial internacional (ejemplares o sus partes)​. Pese a ello, las leyes muchas veces no se aplican o no se hacen cumplir de manera efectiva, especialmente en regiones aisladas. Durante las décadas pasadas, la caza furtiva para obtener su piel (cuyo cuero, aunque de menor calidad que el de otros cocodrilos, tenía algún valor comercial) y la recolección de huevos para consumo local afectaron a algunas poblaciones​. Por fortuna, estas prácticas han disminuido y hoy representan una amenaza secundaria relativamente controlada​. Las amenazas principales que continúan poniendo en peligro a la especie son:

    • Pérdida y degradación de hábitat: la desecación y drenaje de humedales para convertirlos en tierras agrícolas (particularmente para plantaciones de palma de aceite) ha supuesto la destrucción de vastas áreas de su hábitat natural​. Asimismo, la construcción de presas y canales en ríos altera los regímenes de inundación necesarios para los pantanos donde vive. La deforestación y quema de turberas para desarrollo agrícola o extracción maderera también han reducido drásticamente los pantanos de Sumatra y Borneo​ (se estima una pérdida del 30-40% de su hábitat en Sumatra desde los años 1940).
    • Fragmentación poblacional: incluso las áreas de hábitat que permanecen suelen estar separadas por zonas agrícolas o pobladas, dejando a los gaviales confinados en “islas” ecológicas pequeñas. Esta fragmentación limita el flujo genético entre grupos y puede llevar a poblaciones no viables sin intervención​.
    • Caza furtiva y recolección de huevos: si bien actualmente es mucho menor, en algunos lugares aún ocurre caza ilegal para carne o piel, y algunos aldeanos recolectan huevos para consumo o para venderlos localmente. Al ser la especie poco conocida, no ha habido los mismos esfuerzos de protección comunitaria que existen para otros grandes reptiles.
    • Conflicto con humanos: a medida que el hábitat natural disminuye, los gaviales pueden aparecer más cerca de asentamientos humanos, donde enfrentan riesgos de ser eliminados por precaución o retaliación (sobre todo tras los pocos incidentes de ataques a humanos). Aunque estos cocodrilos no suelen ser agresivos, el miedo puede llevar a matanzas preventivas injustificadas​.

    A pesar de este panorama, hay esperanzas. En los últimos años se han iniciado programas de conservación específicos: por ejemplo, los gobiernos de Indonesia y Malasia, junto con organizaciones como el Grupo de Especialistas en Cocodrilos de la UICN, han emprendido evaluaciones de campo y planes de acción para proteger al gavial de Sunda​. Algunas reservas y parques nacionales de Sumatra y Borneo incluyen áreas clave de pantanos donde la especie sobrevive, y se han reportado signos de lenta recuperación local allí donde se aplican medidas de protección estricta​. Sin embargo, para garantizar su futuro, será crucial mantener e interconectar estos humedales, así como la educación y participación de las comunidades locales en la preservación de este reptil.

    Curiosidades sobre el gavial de Sunda

    Más allá de los datos básicos, el gavial de Sunda posee varias curiosidades interesantes:

    • Origen de su nombre: Tomistoma significa literalmente “boca afilada” en griego, reflejando su hocico largo y fino. Su nombre común “gavial de Sunda” hace referencia a la región de Sundaland (el archipiélago de la Sonda en el Sudeste Asiático), mientras que “falso gavial” alude a su parecido con el gavial del Ganges. La especie fue descrita por primera vez en 1838 por Salomon Müller en Borneo, y nombrada en honor a Hermann Schlegel, un renombrado zoológo germano​.
    • El cráneo más largo entre los cocodrilos: Debido a su hocico extremadamente alargado, el falso gavial tiene el cráneo proporcionalmente más grande de cualquier cocodrílido viviente. De ocho de los cráneos de cocodrilos actuales más largos que se conservan en museos del mundo, ¡seis pertenecen a Tomistoma!​. Un cráneo gigante medía 84 cm de longitud (mandíbula inferior de 104 cm), lo que sugiere que el animal que lo poseía pudo haber medido alrededor de 6 metros​.
    • Huevos gigantes: Los huevos del gavial de Sunda son notablemente grandes y pesados, midiendo casi 10 cm de largo. Comparados con otros cocodrilos, son los de mayor tamaño relativo​. Paradójicamente, el número de huevos por puesta es menor que en especies de tamaño similar, lo que indica una estrategia reproductiva de poca cantidad pero alta calidad en la descendencia.
    • Silencio reptiliano: A diferencia de la cacofonía de rugidos y vocalizaciones que realizan caimanes y cocodrilos (especialmente en época de celo), el gavial de Sunda es casi mudo. Ni los machos emiten los clásicos bramidos territoriales ni las crías chillan para llamar a la madre al nacer, lo cual podría explicar por qué las hembras no atienden a los llamados de crías (pues prácticamente no los hacen)​. Esta rareza lo convierte en un caso peculiar de comunicación no verbal entre los cocodrilianos.
    • Relicto evolutivo: Junto con el gavial del Ganges, esta especie representa una línea evolutiva única dentro de los cocodrilos. Se separaron de los ancestros de los cocodrílidos hace decenas de millones de años y desde entonces han seguido su propio camino evolutivo. El gavial de Sunda es el último miembro superviviente de su género (todas las demás especies de Tomistoma conocidas son fósiles)​, por lo que estudiarlo ayuda a comprender la historia evolutiva de los gaviales y sus adaptaciones especializadas.
    • Depredadores de crías: Si bien los adultos no temen a casi ningún otro animal en su ambiente (salvo al hombre), los huevos y neonatos de Tomistoma son presa fácil de muchos animales. Hormigas y termitas pueden invadir los nidos y devorar huevos antes de que eclosionen​. Cerdos salvajes frecuentemente hociquean los montículos para alimentarse de los huevos. Tras la eclosión, crías de pocos días pueden caer víctima de aves acuáticas (garzas, cigüeñas), varanos acuáticos, serpientes, e incluso pequeños mamíferos carnívoros como mangostas. Se cree que solo un pequeño porcentaje de crías logra sobrevivir hasta la adultez, un destino común para la mayoría de cocodrilos.

    Importancia de la conservación y respeto por la especie

    La conservación del gavial de Sunda es de vital importancia, no solo para evitar la extinción de una especie única, sino también para preservar los ecosistemas de humedales de Asia tropical. Como depredador tope, este reptil cumple un rol ecológico fundamental manteniendo el equilibrio poblacional de especies acuáticas (peces, crustáceos, etc.) en los ríos y pantanos donde vive. Su desaparición podría desencadenar desbalances en cadena en esos hábitats. Además, los pantanos de turba y bosques inundables que el Tomistoma habita son ecosistemas de alto valor: actúan como reservorios de carbono, regulan inundaciones y son refugio de innumerables especies endémicas. Proteger al gavial de Sunda implica proteger sus humedales, beneficiando así a un amplio rango de biodiversidad.

    Por ser una especie poco conocida, es clave promover la educación ambiental y difundir información sobre el gavial de Sunda. Muchas comunidades locales quizá no distingan entre un falso gavial inofensivo y un cocodrilo más peligroso, por lo que aprender sobre su naturaleza tranquila podría reducir temores infundados y persecuciones innecesarias. Iniciativas de conservación exitosas en Indonesia han involucrado a residentes locales en programas de vigilancia de nidos y turismo ecológico responsable, generando incentivos para proteger al reptil y su hábitat en lugar de explotarlo​.

    Cada uno de nosotros puede contribuir mostrando respeto y apoyo a la conservación de esta especie. Esto incluye respaldar proyectos de organizaciones conservacionistas que trabajan en la región, apoyar la creación y mantenimiento de áreas protegidas en las cuencas de ríos de Sumatra y Borneo, y rechazar productos (como el aceite de palma no sostenible) que fomenten la destrucción de humedales.

    En conclusión, el gavial de Sunda (Tomistoma schlegelii) es un tesoro biológico del Sudeste Asiático: un cocodriliano de aspecto prehistórico, hábitos sigilosos y adaptaciones sorprendentes. Aunque enfrenta serios peligros, aún estamos a tiempo de asegurar su supervivencia si unimos esfuerzos en su conservación. Con conocimiento, conciencia y acción, podemos lograr que este enigmático “cocodrilo de hocico estrecho” siga deslizando silenciosamente sus mandíbulas en las aguas oscuras de los pantanos asiáticos por muchas generaciones más. Proteger al gavial de Sunda es proteger un legado natural único e irreemplazable.

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